No reclute sin CCQ

Viviendo y Liderando Saludablemente
Blog sobre realidades y tendencias del liderazgo
Miércoles 27 de julio, 2022


Me ha tomado 35 años de servicio tanto en el sector gobierno, como privado y organizaciones sin fines de lucro, dentro y fuera de mi país, para entender la importancia del C.C.Q. Con frecuencia trabajamos con subordinados, colegas o compañeros en el mismo nivel de mando que por mas que nos esforcemos no quieren y/o no pueden dar lo mejor de si mismos. 

Ellos no tienen a menudo la culpa si no nuestras propias elecciones de colaboradores. Esperamos mas de lo que las personas pueden dar, medimos su desempeño con base en parámetros imprecisos, y creemos erróneamente que si nosotros podemos con algo todos los demás también pueden.

Tan importante como aprender a ser una persona de influencia o líder, es entender la importancia de saber reclutar tus colaboradores en el ministerio: quienes van a recibir tu influencia, saber afirmarlos pero sobretodo invitarlos a ser parte de lo que haces a la luz de C.C.Q.


¿Que es CCQ? 

Es un acróstico que resumen los términos Carácter, Capacidad y Química.

Por años se dejo la ética y la integridad fuera de los principios de contratación excusando las fallas y debilidades en esta área a la falta de inteligencia o capacidad del individuo. Esto ha permitido el continuo desprestigio y exposición de organizaciones por causa de presidentes y gerentes corporativos, autoridades religiosas y/o gobernantes consumidos por su ambición desmedida, egoísta, prácticas irregulares e inmorales y abuso de bienes, personas y naciones.

El carácter es fundamental, es por ello nuestra primera C. Una persona puede tener capacidad y hasta química con uno, pero sin integridad puede llevar a la ruina la organización y a sus miembros.  El Rey David en el Salmo 15 explora con gran sabiduría las cualidades de una persona íntegra y justa. El Salmo es decálogo con base en las características sobresalientes de una persona íntegra.
  1. El que anda en integridad y hace justicia
  2. El que habla verdad en su corazón
  3. El que no calumnia con su lengua
  4. Ni hace mal a su prójimo
  5. Ni admite reproche alguno contra su vecino
  6. Aquel a cuyos ojos el indigno es menospreciado
  7. pero honra a los que temen a Dios
  8. El que aun jurando en perjuicio propio, no por eso cambia
  9. Quien su dinero no dio a usura
  10. Ni contra el inocente admitió soborno
En nuestro servicio a Dios hemos recibido misericordia y restauración. Cuando hemos venido ante El, hemos sido perdonados, pero eso nos lleva a malinterpretar quienes son los que deben liderar. Asimismo que si somos salvos, perdonados, podemos contar con que la persona no se torcerá antes las presiones, pruebas y tentaciones en el servicio.  

Sin sistemas de rendición de cuentas, transparencia, y continuo cuidado y formación esto no sera posible. Pero, además, nadie debe liderar hasta que sus frutos sean de integridad y justicia.  Una y otra vez he visto la acelerada promoción de personas convertidas a posiciones y su igualmente rápida caída para descredito de la obra y el reino.

La capacidad por otra parte, la siguiente C, ocupa un segundo lugar en importancia, porque uno puede aprender lo que no sabe hacer si tiene las bases académicas, profesionales, y experienciales pertinentes. Sin embargo, uno necesita que esa capacidad lo complemente a uno, porque una persona capaz puede ser empoderada para asumir tareas paulatinamente mas complejas.

Otra práctica que ha traído ruina a la iglesia de Cristo es colocar personas con gran capacidad en el mundo secular en posiciones directivas y ministeriales en la iglesia, asumiendo que si la persona ha sido bueno administrando o manejando finanzas en un banco, lo sera en la iglesia. La iglesia no es un banco, no es una organización secular orientada a los resultados tangibles y medibles de una operación industrial o comercial. Nuestro "producto" son vidas cambiadas. 

Por otra parte, una persona de alta capacidad, sin madurez espiritual atropellara los procesos en las vidas de otros servidores y ovejas por alcanzar sus metas. La madurez espiritual viene primero. Conozca a la persona sirviendo sin títulos y ojala sin saber su trasfondo profesional o académico, y conforme a sus frutos dele oportunidades de ministerio, pero no le entregue el ministerio hasta que su madurez este por encima de su capacidad. Solo entonces tendremos personas de alta capacidad sirviendo a nuestro lado con gracia y sabiduría.

Finalmente, la química es la tercer C, aunque no por ello es menos importante, porque gente capaz e integra puede sencillamente no llevarse bien con uno, y menospreciar la enseñanza del líder que lo invita a bordo y hasta criticar los logros hechos antes de su llegada. Hágase preguntas sencillas, ¿esta persona ora por usted? ¿Cree y ha adoptado la visión de la iglesia? ¿Esta tratando de hacer su minireino o tiene mentalidad de reino? No tome esto a la ligera. Lo primero que hago cuando formo lideres es orar con ellos, sin ningún otro propósito que darle el primer lugar a Dios en todo lo que hacemos y conocer su corazón. 

No se precipite por simpatías, y menos aun por  parentesco. Esta es una formula para destruir todo lo que Dios ha hecho. El nepotismo es una practica no solo inmoral, sino carente de respaldo bíblico. No se olvida, cuando algún pariente ha sido puesto en autoridad o en servicio a Dios ha sido porque Dios lo llama, no porque otro pariente lo puso allí. Solo la salvación es gratis, todo lo demás requiere proceso y frutos.

C.C.Q. es un paquete integral. Yo mismo he visto en mi propia vida como al empezar a servir en el ministerio tenia una cualidad y no otra, y como a veces me invadía el orgullo al tiempo que menospreciaba a otros. No lo hacia por que malquisiese a la otra persona en autoridad sino porque mi ambición no estaba modulada por una adecuada madurez espiritual. Era capaz, y servía intensamente, pero carecía de la disciplina espiritual para tener un balance entre mi servicio y mi vida delante de Dios. Mi inmadurez era mas grande que mi integridad. Y eso que amaba a Dios. Que había gratitud en mi corazón hacia El. Por eso el autoexamen es parte indispensable de mi vida y ministerio desde entonces y he aprendido a rendir cuentas antes mis mentores y coaches.

Examinarnos a nosotros mismos es una tarea permanente, solo así aprendemos a evaluar a otros.

C.C.Q. es una herramienta que definitivamente nos puede ayudar a seleccionar honestamente a nuestro equipo, acelerar la curva del liderazgo saludable y servir con mentalidad de Reino.

Hasta la próxima

Juan Carlos Flores Zúñiga
FUNDACION LIDERINNOVA

Comentarios

Anónimo dijo…
Excelente
Hace tiempo que queria leer algo sobre esta tematica. Me gustaria saber mas de aplicaciones vivas de estas enseñanzas
Gracias
William
Hola Juan Carlos:
Por que la quimica es tan importante como el caracter. No deberian las primeras dos CC llevara a la Q? es decir ser un fruto de lo anterior
Oscar Alfaro
Gerardo Bogantes dijo…
Excelente comentario que refleja una gran verdad y nos ayuda a autoevaluarnos para dectar nuestras fortalezas y debilidades en el servicio al Señor. Felicitaciones
Gerardo Bogantes dijo…
Excelente comentario que refleja una gran verdad y nos ayuda a autoevaluarnos para dectar nuestras fortalezas y debilidades en el servicio al Señor. Felicitaciones
Vicente Castillo dijo…
Buen Articulo Juan Carlos

El CCQ, es una síntesis magistral de lo que el maestro de lo sencillo Hybels expone con relación a hacer equipos de liderazgo.

Me da gusto y aprendo como lo has tratado en este articulo


Bendiciones!


Vicente C
Gerardo Bogantes dijo…
Excelente comentario que refleja una gran verdad y nos ayuda a autoevaluarnos para dectar nuestras fortalezas y debilidades en el servicio al Señor. Felicitaciones

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