La Clase de Líder que Dios Usa - 1ra Parte

Viviendo y Liderando con Propósito y Pasión
Blog sobre realidades y tendencias del liderazgo
Jueves 26 de Junio, 2014  

LA CLASE DE LIDER QUE DIOS USA - 1ra Parte
Por Dr. Glenn Wagner para Fundación LiderInnova

En "Cómo la vida imita la serie mundial", Dave Boswell cuenta una historia sobre Earl Weaver, ex-entrenador de los Orioles de Baltimore. Weaver tenía la regla de que nadie podía robar una base a menos que se le diera la señal de robar. Esto molestaba a la estrella del beisbol, Reggie Jackson, porque el sentía que conocía a los lanzadores y atrapadores lo suficiente como para juzgar a quien podía él o no robarle la base. Así que en uno de los juegos decidió robar la base sin esperar la señal del entrenador. Logró un buen bateo por encima del lanzador y fácilmente llegó a segunda base. Mientras se limpiaba la tierra de su uniforme, Jackson sonreía con gozo, había confirmado su corazonada.

Después Weaver llevó a Jackson aparte y le explicó por qué no le había dado la señal de robar la base. Primero, el siguiente al bateo era Lee May, su mejor bateador después de Jackson. Cuando Jackson se robó la segunda base, la primera base quedó abierta, así que el otro equipo hizo caminar a May intencionalmente, quitándole el bate de sus manos. Segundo, el siguiente bateador no era lo suficientemente fuerte contra el lanzador, así que

Weaver sintió que necesitaba enviar a un ponchador para mover a los hombres en las bases. Eso dejaba a Weaver sin la fuerza necesaria en la barra para cuando el juego lo requiriera después.

El problema fue que Jackson solo vio su relación con el lanzador y el atrapador así como el posible éxito delante suyo. Weaver estaba viendo el juego completo.

En mis 35 años de ministerio, he descubierto que los Buenos líderes típicamente son hombres y mujeres que ven la imagen completa. Ellos representan la minoría que sigue sensible a la dirección del Espíritu Santo, sensibles a los vientos de cambio y sensibles a lo que es mejor para la gente.

Conforme examino la estructuras de liderazgo en la iglesias que visito o enseño, he visto dos extremos. Primero, el extremo del "espectáculo de un solo hombre". Aquí encuentro al pastor a cargo de todo. Aunque el sea amable en su comportamiento, todos saben quien es el jefe. El segundo extremo es "Comité para Todo". Aquí nada puede decidirse sin pasar a través de los grupos apropiados por su sello de aprobación. Estos dos estilos extremos de liderazgo son comunes en muchas iglesias en América que son cercanas a los visitantes, satisfechos en su complacencia, y en el ocaso en su impacto. De acuerdo, ellas continua amando la palabra de Dios y la oración, pero rara vez esos cambios tienen lugar en la vida de la personas que las integran, y la comunidad que las rodea.

Mi evaluación de ambos extremos es este: ambas son inefectivas y no bíblicas. En los pasajes bíblicos que describen imagen tremendas de crecimiento e impacto, como Hechos q11:19-20 y 13:1-3, las iglesias eran guiadas por líderes que tenían sus ojos puestos en Cristo y en la misión de la iglesia. Podemos aprender mucho sobre el tipo de líder que Dios está buscando analizando la iglesia de Antioquía.

1. El líder que Dios usará es abierto al cambio

Los líderes de impacto piensan creativamente. Ellos piensan fuera de la caja. El primer mártir del cristianismo, Esteban, tenía algunos amigos que fueron líderes con impacto. Esteban les había enseñado que Dios nunca podía ser confinado a un edificio, un libro o las prominentes y populares costumbres de la época. Esteban incluso proclamaba que el Mesías podría cambiar las mismas costumbres que adoptaron a través de Moisés.

 

Hechos 6:13-14 dice, "Y presentaron testigos falsos que dijeron: Este hombre continuamente habla en contra de este lugar santo y de la ley; porque le hemos oído decir que este nazareno, Jesús, destruirá este lugar, y cambiará las tradiciones que Moisés nos legó.'"

Cambiar costumbres es un proceso doloroso. De hecho, voy a atreverme a decir que la mayoría de los cambios en la iglesia hoy vienen acompañados de dolor y un precio. Sin embargo, si el 85% de las iglesias en los EUA están estancadas o declinando (de acuerdo a la mayoría de los estudios), es claro que un serio cambio se necesita.

2. El líder que Dios usara es abierto a la participación de laicos.

El término ministerio viene de la palabra griega diaconía la cual significa "siervo." Ministerio es la expresión de servicio por parte de cada miembro del cuerpo de Cristo. La meta primaria del líder que Dios usa no es el trabajo del ministerio, per se, sino el "equipamiento de los santos" para hacer el trabajo del ministerio. Nosotros existimos por lo tanto para preparar a la gente de Dios para el ministerio. Nosotros existimos para permitir a lo santos encontrar su lugar de competencia para que ellos puedan ministrar unos a otros.

Efesios 4:11-12 dice, "Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo;."

Muchas iglesias han invertido mucho tiempo enfocados en ministerios de cuidado pastoral y oportunidades educacionales, pero han fallado al equipar a la iglesia para su involucramiento personal e impacto. Este es el trabajo primario de los líderes de la iglesia.

3. El líder que Dios usará tiene fe.

Piense en retrospectiva sobre la iglesia primitiva por un momento. Esos cristianos realmente sabían que significaba confiar en Dios para el futuro. ¿Tenían problemas? ¡Claro que sí! Ellos tuvieron que lidiar con problemas étnicos, de clase, materialismo, política y persecución. Pero esto líderes, pobres, sin educación, pero apasionados tenía suficiente para creer que Dios aun separaba los mares y movía montañas.

Me he sentado con numerosas juntas directivas de misiones y organizaciones. Lo que vi en común en todas esas juntas de misiones es lo que deseo ver más en la iglesia, fe. ¿Fe significa que tomamos decisiones estúpidas y desinformadas? NO! Pero la fe requiere riesgo y un equipo de liderazgo dispuesto a la expectativa de que Dios hará lo imposible. Esos son los líderes que Dios usa.

4. El líder que Dios usará comparte su fe regularmente

Tristemente, muchos líderes de iglesia caen en la categoría del Cristiano del Río Ártico: tienen su boca congelada. Ellos parecen un poco avergonzados cuando se les pregunta a cual iglesia van. Dudan al explicar su fe, o peor aun, no han aprendido a compartir el evangelio. La iglesia primitiva fue compelida a compartir las buenas noticias. Ellos fueron entusiastas desvergonzados de proclamar a Cristo. No debe sorprendernos entonces que hayan tenido tanto impacto en la cultura de entonces. Predicaban no solo a los judíos sino también a los griegos y hacían una diferencias significativa.

Hechos 11:20-21 dice, "Pero había algunos de ellos, hombres de Chipre y de Cirene, los cuales al llegar a Antioquía, hablaban también a los griegos, predicando al Señor Jesús. Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número que creyó se convirtió al Señor…"

Mire a la Iglesia americana hoy. Esta llena de líderes que rara vez hablan sobre fe y su relación con Cristo. Estas iglesias tienen líderes que no serán usados por Dios.

5. El líder que Dios usara desarrolla habilidades

Los líderes son aprendices. Cuando la iglesia en Antioquía decidió enviar a Barnabas para averiguar lo que pasaba, el se emocionó con lo que vió - pero también reconoció que esos nuevos creyentes necesitaban discipulado. Así que como un buen líder, Barnabas persiguió a Saulo, quien los entrenó.

Hechos 11:22-26 dice, "Y la noticia de esto llegó a oídos de la iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquía, el cual, cuando vino y vio la gracia de Dios, se regocijó y animaba a todos para que con corazón firme permanecieran fieles al Señor; porque era un hombre bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y grandes multitudes fueron agregadas al Señor. Y Bernabé salió rumbo a Tarso para buscar a Saulo; y cuando lo encontró, lo trajo a Antioquía. Y se reunieron con la iglesia por todo un año, y enseñaban a las multitudes; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía…"

Nunca olvide esto: Nosotros como líderes tenemos la responsabilidad de entrenar en tres áreas.

Primero, necesitamos entrenamiento bíblico. La Biblia contiene todo lo necesario para la fe y la vida y nosotros debemos animar a las personas bajo nuestro cuidado a leer y estudiar la Palabra de Dios.

Segundo, necesitamos entrenamiento sobre audiencias meta. Este entrenamiento identifica necesidades específicas en una audiencia y como responder a esas necesidades.

Tercero, necesitamos entrenamiento en el servicio. Todo creyente necesita identificar sus dones espirituales para ser totalmente funcional como parte del Cuerpo de Cristo.

¿Ve por usted mismo esas características? ¡Esta es solo la primera mitad! Busque la próxima semana por la segunda parte de "La Clase de Líder que Dios Usa" - discutiremos otras cinco características mas.

E. Glen Wagner es aliado estratégico de la Fundación LiderInnova. Es pastor, autor, conferencista y exvicepresidente de "Promise Keepers". Actualmente es pastor principal de la iglesia Destination en Williamstown, Nueva Jersey, EUA.  Este artículo traducido por Juan C. Flores se reproduce con su autorización por primera vez en español.