Ocho Señales de que una Iglesia está Espiritualmente Muerta

Viviendo y Liderando Saludablemente
Blog sobre realidades y tendencias del liderazgo
Miércoles 19 de Mayo, 2021


OCHO SEÑALES DE QUE UNA IGLESIA 
ESTÁ ESPIRITUALMENTE MUERTA
 Por Bill Easum y Juan Carlos Flores Zuñiga

La mayor parte de las últimas tres décadas, lideres denominacionales han estado promoviendo seminarios y programas dirigidos a revitalizar a la iglesia local. Lo sabemos muy bien porque hemos  sido conferenciantes y consultores para muchos de estos grupos.

Para muchos de estos líderes, la meta ha sido soplar nueva vida en Iglesias que experimentan descenso y falta de compromiso en su membrecía.  Sin embargo, tras años de intentar revitalizar esas iglesias, la vasta mayoría de ellas continúan en declive. ¿Qué está pasando? La reforma, renovación, y revitalización asumen algún fundamento de fe pre-existente a partir del cual levantar una nueva iglesia. 

Pero ¿Qué tal si esa premisa es incorrecta? ¿Qué pasa si esa premisa es parte de nuestro problema? ¿Qué pasa si ser miembro de una iglesia por 40 años no garantiza automáticamente algo de profundidad espiritual? ¿Qué pasa si mantener en la iglesia cada uno de los cinco ministerios citados en Efesios 4:11  no produce discípulos de Jesucristo? ¿Nos atreveremos a mirar profundamente en nuestras almas para encontrar respuestas a estas preguntas?

Con base en las conversaciones y acciones de miles de líderes protestantes con los que hemos trabajado a lo largo de los años, hemos concluido que la mayoría de ellos están espiritualmente muertos y sus instituciones han cesado de ser la Iglesia.  Ellos tienen la forma pero no la sustancia de lo que significa ser la iglesia.  

Permitamos definir lo que queremos  decir por iglesia espiritualmente muerta. Si su iglesia invierte la mayor parte de su energía en sí misma y sus miembros, esta espiritualmente muerta.   Tales Iglesias son cadáveres vivientes. Están físicamente vivas; algunas pueden hasta estar creciendo; pero están espiritualmente muertas para cumplir la misión de la iglesia del Nuevo testamento – hacer discípulos de Jesucristo.  

Bill Easum y Juan Carlos Flores en Corpus Christi, Texas.

Funcionan de afuera hacia dentro y existen solamente para su propio beneficio.  Buscan solo maneras de servirse a sí mismas, y que se condene el Reino de Dios. Se parecen a pajaritos sentados en el nido con sus picos abiertas esperando a que su madre pájaro (pastor) los alimente con palabras ajenas a las que Jesús  intencionalmente compartió para alcanzar y alimentar a otros.  

Puede que tal vez levanten una ofrenda para enviarla a algún distante campo misionero, pero son incapaces de compartir las buenas nuevas con su vecino o comunidad.  El crecimiento que podrían experimentar no es el resultado de su compromiso con la gran comisión – simplemente ocurre porque la población crece a su alrededor.

Existe ocho señales que revelan que una iglesia está muerta.

Las Iglesias espiritualmente muertas:
  1. Han perdido su sentido de misión hacia aquellos que no han escuchado sobre Jesucristo y no anhelan la Gran Comisión;
  2. Existen primariamente para proveer “compañerismo” para los “miembros del club”;  
  3. Tienen la expectativa de que sus pastores se enfoquen principalmente en ministrar a la necesidad espirituales personas de sus miembros;
  4. Diseñan los ministerios para satisfacer las necesidades de sus miembros;
  5. No tienen idea de las necesidades de “los extraños más allá de sus puertas”;"
  6. Están enfocados en el pasado más que en el futuro;
  7. A menudo experimentan tipos graves de conflictos;
  8. Ponen más atención al balance de sus estados financieros que al número de conversiones.
COMO TRAER VIDA A LA IGLESIA

El punto de inicio para descongelar un sistema organizacional  es el desarrollo de una sólida comunidad de fe que incluya líderes espirituales saludables, la ausencia de grandes conflictos, confianza, y un deseo de conectarse con el mundo de los no creyentes. La verdadera madurez espiritual es desarrollada cuando las personas cambian su atención hacia aquellos fuera de la iglesia y buscan maneras de compartir las buenas nuevas en lugar de ejercitar sus derechos adquiridos como miembros.

Desafortunadamente, demasiados pastores asumen que su iglesia tiene líderes espirituales maduros y saludables  y se saltan este importante punto para comenzar.  He descubierto que la mayoría de los líderes eclesiásticos no comprenden que el declive de sus iglesias se debe a la falta de profundidad y madurez espiritual del liderazgo. Por eso quiero ahora profundizar en la espiritualidad.  No solamente nuestras Iglesias se encuentran estancadas sino que están en bancarrota espiritual.  Esto lo hemos comprobado una y otra vez.

Estas iglesias están llenas en su mayoría de buenas personas cristianas, pero no se discierne en medio de ellas poder espiritual, solo gente cristiana buena —  y sabemos todos lo que Jesús dijo sobre ser bueno. (Marcos 10:18)  Parece obvio. ¿No es cierto? La única solución para las congregaciones espiritualmente muertas es la resurrección.

Usted no puede revitalizar algo que esta muerto.  ¡Deben ser vueltas a la vida nuevamente!  Y eso es resurrección.  La revitalización es una perdida de tiempo.  Usted no puede soplar vida en un cadáver.  Solo Dios puede hacer eso, y eso es resurrección.

Nuestra experiencia nos ha enseñado que la resurrección de una iglesia ocurre en tres etapas. Comienza primero con un nuevo pastor.  O el pastor experimenta una resurrección personal o la iglesias de hecho busca un nuevo pastor.  Luego está la resurrección de los líderes de la iglesia ya sea por transformación individual o reemplazo.  Finalmente, la iglesia resucita y da un giro mediante algunos cambios tácticos. Entonces, si la resurrección tiene lugar, nuestra conducta cambia:
  1. El enfoque de la iglesia cambia hacia afuera.
  2. Jesus, no la institución, se convertirá en el objeto de nuestro afecto.  
  3. La Gran Comisión se transforma en nuestro mandato, y mediremos todo lo que hacemos  con base en cuantos nuevas conversiones hacemos en lugar de poner la atención en el balance financiero.  
  4. La membresía en el Reino de Dios reemplazará la membresía en la iglesia.  
  5. Los pastores cesaran de ser capellanes de cuidado pastoral y se convertirán en modernos apóstoles de Jesucristo.
  6. Y aquellos que traten de controlar la iglesia con mano de hierro o intimidar a la iglesia  en cada cambio que de, se les mostrará la salida.  
La razón principal por la que la sociedad está rehuyendo la iglesia institucional es porque en su  mayor parte está espiritualmente muerta.  La iglesias espiritualmente vitales, sin importar la forma en que se planten, siempre crecen.  Esta es la naturaleza de la iglesia.

Esa es la clase de iglesia que Dios honra. Para eso fue puesta la iglesia sobre la tierra – para compartir las buenas nuevas. Cuando una iglesia fielmente hace esto, crecerá. Punto.
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Bill Easum ha sido pastor, plantador de iglesias y autor por mas de treinta años en EUA y es aliado estratégico de Fundación LIDERINNOVA. Autor de 18 obras cruciales para el crecimiento saludable de la iglesia, pastor, plantador y consultor de mas de mil iglesias, Bill Easum es una de las autoridades cuando se trata de ayudar a la iglesia local a que cumpla su misión y crezcaEste artículo ha sido adaptado, ampliado y traducido por Juan C. Flores CEO de la Fundación LiderInnova con la autorización del autor.

Comentarios

Lic. Gerardo Bogantes dijo…
Juan Carlos:

Qué bueno y ciertísimo artículo. Óptimo para que la iglesia de Cristo, despierte y cumpla el cometido que el Señor le encargó. Por lo general, el crecimiento de las iglesias es producto de creyentes que cambian de lugar de reunión.

Saludos.
Lic. Gerardo Bogantes
David Figueroa Hernandez dijo…
Dios te bendiga Pastor:
Que bendición recordarte Pastor, pues nuestra familia gracias a Dios bien, trabajando todos en la obra de Dios, y mi hijos nos apoyan mucho.
la iglesia bien gracias a Dios, siempre la situación del confinamiento afecto varios procesos que llevábamos como iglesia, la gente siempre ha quedado temerosa volver a retomar la presencialidad, pero de todas maneras hay un buen grupo de personas que siempre esta ahí, gracias a Dios.
seguimos adelante en la obra de Dios.
Nosotros como iglesia, y en el caso particular hemos seguido las paginas de liderinnova, el material que ustedes comparte nos ha servido mucho, en especial con el liderazgo de la iglesia.
muchas gracias por todo el tiempo que ustedes invierte en servir en la obra de Dios, de pronto ustedes no alcanza a ver hasta donde llega lo que ustedes hacen, pero nosotros todavía seguimos conectado con ustedes.
Dios les continúe bendiciendo y saludo a su esposa, les recordamos mucho

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