Mentores que dan "coaching"

Viviendo y Liderando Saludablemente
Blog sobre realidades y tendencias del liderazgo
Jueves 6 de Noviembre, 2014
  


Primera parte

Muchas sociedades tribales practican ancestralmente lo que nuestra sociedad civilizada ha venido eliminando paulatinamente: la mentoría. Es común acceder en lecturas antropológicas y documentales naturalistas a la visión de ancianos sabios que tutelan el desarrollo de los más jóvenes desde temprana edad, preparándose unas veces para sus deberes intelectuales y políticos, y otras veces espirituales.

Cómo esta práctica empezó a perderse en la historia se explica en parte por nuestra cultura occidental enfocada más al individualismo, la competencia, y el desprecio por la historia y los progenitores. Los ancianos con creciente frecuencia son separados de sus familias cuando se convierten en un significativo costo de manutención para la familia nuclear. Perdemos la conexión con el pasado y el aprendizaje realizado.

No hablo de nostalgia o fantasías, sino sencillamente, de nuestra incapacidad para aceptar que nuestros mayores nos tienen y pueden enseñar algo que desconocemos. Pasa en el mundo secular y pasa en la iglesia de Cristo. En lugar de tender puentes, ampliamos el abismo al impulsar, por ejemplo, cambios paradigmáticos seguramente necesarios, pero imponiendo en lugar de negociar, alienando sectores en lugar de incluir.

Soy consciente de que todo proceso de cambio tendrá oposición, sin importar cuán bien se dirija, pero nuestra actitud como lideres debe ser correcta, sabia, inteligencia, santa. Dios no desprecia a nadie, ni condena a nadie. La iglesia no es un negocio que busca resultados numéricos. La iglesia debe producir vidas cambiadas, por lo que necesitamos cambiar respetando el proceso.

NECESITAMOS MENTORES

Personas que nos escuchen, pero a quienes escuchemos. Que ojala sean mas maduros y experimentados que nosotros para ganar perspectiva, y que no teman decirnos lo que piensan al tiempo que confiamos en ellos tanto que no nos lastiman con la verdad.

Temprano en mi vida busque mentores, aun antes de conocer a Jesús, siempre personas mayores, mas experimentadas, que me aconsejaran, que respondieran mis preguntas. Los escuche aunque no siempre tome sus recomendaciones al pie de la letra, pero cuando tome una decisión sabia el riesgo implícito y muchas de las potenciales consecuencias.

Con el tiempo, "metí la pata", me equivoque, y sin dudarlo pedí perdón, y aprendí de mis yerros. Dios me ha bendecido con nuevos mentores, mucho mas experimentados, sabios y espirituales que yo, y no deja de estar agradecido porque he aceptado que la mejor forma de agradecer su tiempo y sabiduría es hacer lo mismo por otros.

Algunos mentores hemos aceptado el complementario papel de "coaches" o entrenadores de líderes en ascenso. Hay diferencias entre ser mentor y "coach", pero nadie puede ayudar a equipar a otros más inexpertos que aquellos que han pagado el precio del proceso, y que llevando cicatrices en sus cuerpos y sus almas no se amargan, más se alegra de poder extender su tiempo y talentos a otros que los necesitan. Cada vez más encuentro mentores "coacheando" líderes de distintos niveles, acelerando la curva del liderazgo y haciendo una diferencia eterna.

Volveremos sobre las diferencias y complementariedades del mentor y el coach la próxima semana.

Hasta entonces

Juan Carlos Flores Zúñiga

Comentarios

Joctan Aguero dijo…
GRACIAS AMIGO
UNA VEZ MÁS...GRACIAS
Joctan Aguero
Chile
Alexander Lopez Galea dijo…
Juan!! muchas gracias por su buen consejo en este msj Dios!!!siga bendiciendo en todo.
Alexander Lopez Galea

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