La Seducción de la Ambición

Viviendo y Liderando Saludablemente
Blog sobre realidades y tendencias del liderazgo
Jueves 17 de Mayo, 2018

LA SEDUCCIÓN DE LA AMBICIÓN

Por Lance Witt y Juan Carlos Flores

La ambición es una espada de dos filos. Cuando es dirigida por Dios y administrada por el Espíritu Santo, puede producir un fruto tremendo. Cuando es delimitada por la humildad, la ambición puede ser un poderoso motivador. Pero cuando es secuestrada por el ego personal, puede dejar una senda de destrucción a su paso.

He luchado con este tema la mayor parte de mi vida. Si usted tiene dones de liderazgo, usted sabe lo que es ser cautivado por una visión. Usted sabe lo que es tener sueños de lo que “podría ser”. Usted sabe que es querer hacer algo significativo con su vida. Aquí es donde se empieza a poner peliagudo este asunto.

¿Ese empuje, deseo y motivación se centran en mi mismo o en Dios y Sus propósitos? Si somos honestos, tenemos que admitir que nuestros corazones están enredados con los motivos de Dios y nuestros motivos personales. Ordenar esto es complejo. Una discusión interna sobre los motivos y ambición tiene lugar en nuestra alma oculta de todos los demás. Parte de lo que hace la ambición tan peligrosa es que tiene lugar en un mundo oculto del alma.




Hay una tensión creativa que Dios cableó en cada uno de nosotros. Por un lado, tenemos lo que los antiguos usaban para referirse a un “fuego en el vientre”. De ahí es donde viene la visión. Es donde el anhelo de hacer una diferencia con tu vida se origina. Y es allí de donde también viene la ambición. Los últimos años en la iglesia hemos estado derramando mucha gasolina sobre los fuegos de la ambición.

Al mismo tiempo, Dios nos ha cableado con la necesidad de ser humildes y dependientes de El. Se trata más de ser que hacer, y más aun sobre obedecer que lograr. Un alma saludable nos mantiene tanto energizados como unidos. Me parece que estamos cosechando los frutos de una generación en la iglesia que ha estado mas enfocada en la ambición.

El resultado ha sido un pico estadístico de líderes “incompletos”. Tengo la creciente convicción de que es peligroso equipar líderes jóvenes con visión, liderazgo, estrategia y principios de crecimiento de la iglesia sin equiparlos primero para que tengan almas saludables.

Los desafíos del autoengaño

Uno de los desafíos con la ambición egoísta es que usualmente no la notamos en nosotros mismos. Sea por negación o autoengaño, somos usualmente la última persona que descubre que una ambición no saludable ha echado raíces en nuestra alma. (Conozca la serie de Reabastecer de Lance Witt en https://www.liderinnova.net/recursos/producto/reabastecer/ )


En su libro “Víbora mortal” (Deadly Viper), Mike Foster y Jude Wilhite observan que, “Lo extraño sobre el Gran y Poderoso Asesino es que todos los demás saben que usted ha sido sacudido por él, excepto usted”. Mucho antes de que sea aparente para nosotros, es visto claramente por otros.

Tenemos una habilidad increíble para auto-engañarnos. En “El Corazón que Busca”, Fenelon dice que nuestro interés personal se esconde en un millón de inteligentes disfraces. Thomas Kelly dice algo parecido con un poco más de colorido, “Oh, cuán resbaladizo y parecido a una comadreja es nuestro orgullo” (Un testamento de devoción)

Cuando usted ha estado en el liderazgo ministerial por un buen tiempo, usted aprende como disfrazar la ambición bajo el lenguaje del Reino de Dios. Usted puede envolver la ambición usando lenguaje espiritual y santificarla. Esta es una de las razones por las cuales es tan importante abrir un espacio intimidad y privacidad en su vida. Al menos para mí, es en esos momentos de quietud, escuchando, cuando Dios expone mi ambición por medio del Espíritu Santo. Pero si me muevo a un insano ritmo de vida y no tengo espacio en mi vida para estar quieto, voy a perderme de escuchar la voz de Dios. Y continuare en el sendero del auto-engaño.

La Tormenta Perfecta

Recientemente los incendios forestales en el Sur de California llegaron peligrosamente cerca de nuestra casa. Conforme el fuego avanzaba rápidamente sobre la cumbre de las colinas hacia nuestro barrio, se hacían todo tipo de esfuerzos por detenerlo. Todo arbusto o leña seca era alejada de los hogares y llevada hacia el bosque. Los helicópteros por su parte trabajaban sin fin derramando toneladas de agua alrededor del perímetro.

En las noticias locales, los fuegos en nuestra área eran descritos como “tormenta de fuego perfecta”. Se daba la convergencia de tres condiciones peligrosas: sequía prolongada, excesivo calor, y fuertes vientos de Santa Ana. La convergencia de estas condiciones creó el ambiente perfecto para centenares de fuegos explosivos en el área.

En el liderazgo ministerial, la tormenta perfecta para un desastre personal es también la convergencia de tres elementos: ambición, aislamiento y autoengaño.

Necesitamos desesperadamente mirar este problema a la cara. Como dijo Fenelon, “Usted pide una cura para sanar. Usted no necesita ser curado, sino mas bien morir”. Cuando se trata del peligro de la ambición, no se necesita curarlo, sino matarlo.

Necesitamos comenzar a hacernos algunas preguntas difíciles y profundas. ¿Por qué me siento impulsado? ¿Por qué me mantengo empujando fuerte? ¿Estoy obsesionado con el éxito? ¿Tengo la medida de Dios para el éxito? ¿Tengo una perspectiva utilitaria de la gente? ¿Mi familia y mi equipo se sienten a veces victimas de mi ambición?

Ayuda práctica para líderes

Entonces, ¿Cómo empiezo a dar la vuelta a la esquina? ¿Cómo empiezo a alejarme de la ambición y moverme hacia la humildad? El lugar para comenzar es tener un entendimiento preciso de lo que es humildad. Humildad no es sentirse inferior. No es autoridiculizarse. Me gusta la definición de Andrew Murray: “Es el desplazamiento del YO para que Dios tome el trono en mi vida. Donde Dios es todo, mi ego es nada”.

Seamos prácticos y tácticos. Adopte los siguientes pasos tangibles en su papel como líder ministerial:
  • Enfóquese en Jesús. Hable de El a menudo. No deje ninguna duda de que Jesús es la persona más famosa en su ministerio. Conforme comparta la visión, siempre dirija a la personas de vuelta a Jesús. Recuerde a usted y a su equipo que la visión es para traer gloria a Jesús. Como dijo Juan el Bautista: “Es necesario que El crezca, y que yo disminuya.” Juan 3:30 (LBLA).
  • Recuerde que la iglesia no es “su” iglesia y que el ministerio en que usted sirve no es “su” ministerio. Somos pastores y mayordomos, pero Jesús es el dueño. El pago por ello con su propia sangre.
  • Esfuércese en celebrar lo que otros hacen y no lo que usted hace. El desafío de Salomón en Proverbios 27:2 (LBLA) es muy directo y claro: “Que te alabe el extraño, y no tu boca; el forastero, y no tus labios.”
  • Bendiga y afirme a un pastor o líder ministerial en una asignación ministerial más difícil. Una de las mejores maneras de remover el espíritu de competencia es genuinamente, auténticamente bendecir a otro ministerio. Haga algo que exprese amor extravagante “por encima de todo”.
  • Muestre más interés en otros y menos en usted mismo. Haga preguntas a la gente sobre sus vidas. Pídale a alguien que le cuente su historia.
  • Manténgase en contacto con la gracia. Espero que nunca se olvide de que Dios lo ama, lo salvó y adoptó como parte de Su familia. Regresemos. Meditemos en esto por un momento. El Dios eterno y creador lo escogió a usted y me escogió a mí. Cuando la gracia invade mi vida, me enfoco menos en edificar “mi asunto” y comienzo a servir por gratitud.
  • Reclute una patrulla anti-ambición. Pida a una pareja en la que usted confía que lo ayude. Cuando ellos vean en usted rasgos de autopromoción o arrogancia, no les dé solo permiso de señalárselo, insista en que hablen con usted. Al ayudarlo a ver puntos ciegos contribuirán a que usted se convierta en un líder devoto y potencialmente evitaran que se descarrile el tren en su vida.
NOTA: Lance Witt es Presidente de Replenish Ministries, aliado estratégico de la Fundación LIDERINNOVA. Ha sido pastor por tres décadas, siete de ellas como pastor ejecutivo y maestro en la Iglesia Saddleback en California, donde además desarrolló las campañas de 40 días, y parte del curriculum de grupos pequeños junto a Steve Gladen. Este artículo fue traducido, adaptado y ampliado por Juan Carlos Flores CEO de la Fundación LIDERINNOVA con su expresa autorización para este blog. La serie Reabastecer para líderes le permitirá profundizar mas en este tema. Conozcala en www.liderinnova.net/reabastecer.htm

Comentarios

Abdón Morales dijo…
Excelente y práctico. Típico de este ministerio.
Israel Tapia dijo…
Gracias hermano Juan Carlos por ministrar a mi alma a traves de este lifter Dios os siga bendiciendo y usando
Israel

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