6 Lecciones tras 15 años en LiderInnova
Blog sobre realidades y tendencias del liderazgo
Miércoles 29 de julio, 2020
6 LECCIONES TRAS 15 AÑOS EN LIDERINNOVA
La Fundación LiderInnova fue plantada en el corazón de mi esposa Orietta Oreamuno y este servidor en julio del 2005, tras cinco años de equipar y brindar mentoría a líderes de habla hispana sobre cómo desarrollar iglesias y liderazgo saludables.
Pastoreamos por una década en diferentes ministerios, paraministerios e iglesias, antes de ser llamados a servir exclusivamente a líderes, en una relación pastor a pastor, mediante la Fundación LiderInnova.
La pasión que encendió Dios en nuestros corazones para cumplir Su propósito en el desarrollo de líderes saludables y efectivos no ha mermado desde entonces, todo lo contrario.
Cada cinco años desde entonces, me retiro para orar,
meditar y escribir las lecciones que Dios me enseña a lo largo de esta jornada
que es tanto de madurez emocional como espiritual.
Estamos agradecidos con Dios por tomarnos en cuenta para
Su plan y propósito, pero también desafiados, porque la curva de aprendizaje
que entraña nunca termina. No somos una
organización mediano o grande, pero Dios ha abierto puertas consistentemente
para nuestro crecimiento y madurez personal como para servir saludable y efectivamente
a otros líderes.
En el proceso hay seis lecciones que Dios y las circunstancias y personas que Él ha permitido que intersecten nuestras vidas y ministerio han venido afirmándose consistentemente.
Con motivo de estos
primeros quince años, en que hemos tenido el honor de servir a más de veinte
mil líderes en doce naciones, desarrollar más de 400 recursos didácticos, publicar
casi mil artículos y promover modelos creativos de enseñanza y aprendizaje, para
el cambio y la innovación personal y corporativa, nos permitimos compartirlas
con usted.
1. Demuestre a la gente que realmente le importa.
Esta es la mejor lección que he aprendido en mi vida y ministerio, junto a mi esposa y compañera de viaje, y en la que sigo trabajando duro diariamente para tenerla la presente y ponerla en práctica. Haga saber a la gente con la que se relaciona que te importan. Demuestre a través de actos grandes y pequeñas que valora a los que están a su alrededor y hágales saber que marcan una verdadera diferencia en su vida.
2. Sea intencional y congruente cuando tome decisiones,
pero respete también las decisiones de los demás.
En lugar de decirles a los demás qué hacer o qué pensar, tengo
la convicción de que el mundo sería un lugar más feliz y pleno si nos guardamos
nuestras advertencias y consejos no solicitados para nosotros mismos para
escuchar atentamente, responder sin determinismos, procurando aprender y
ayudando a otros a descubrir por sí mismos las respuestas que beneficien sus
decisiones de vida y liderazgo. Si quiero que mis decisiones sean respetadas,
debo respetar las de los demás también.
3. Liderar es una distinción honorable, pero,
servir es mucho mejor. Cuando servimos con un corazón humilde, nuestro
liderazgo mejora en todo aspecto.
Una de las contribuciones seminales en mi formación fue la
fusión de los conceptos de "sirviente" y "líder" por parte
del teórico y filósofo, Robert Greenleaf en 1970 en una palabra innovadora,
"siervo-líder". Al proporcionarnos un nombre para algo que muchos de
nosotros entendemos intuitivamente, o aprendemos en nuestro estudio bíblico ha
ayudado a vincular a muchos que de otra manera podrían haberse sentido aún más
aislados en sus creencias y en sus lugares de trabajo.
4. Acepte y comprenda sus temores, luego resuelva crecer
en su propia valentía con el tiempo confrontando y superando gradualmente esos temores.
Aprenda a comprender qué tipo de cosas lo atemorizan y
por qué. Si bien la mayoría de los seres humanos, cristianos o no, experimentamos
el temor en un momento u otro de nuestras vidas y ministerios, necesitamos
conquistar nuestros temores evitando la negación y avanzando con valentía a pesar
de ellos como Dios manda a Josué en el capítulo 1:9. Cuando no permitimos a nuestros temores que
nos controlen, crecemos en valentía diariamente.
5. Evite las suposiciones a toda costa
Es difícil evitar hacer suposiciones en la vida. A veces parece que es parte de la naturaleza humana. Sin embargo, hacer suposiciones sobre los demás casi siempre reduce nuestra comprensión real y crea percepciones equivocadas sobre los demás y a nosotros mismos. En lugar de suponer que sabemos lo que alguien piensa, he aprendido a hacer preguntas abiertas continuamente.
6. Escuche atentamente a todos
"Buscar primero para comprender" es uno de los
Siete hábitos de las personas altamente efectivas de Stephen Covey. Significa,
en parte, poner un mayor énfasis en comprender verdaderamente a los demás. Para
ser maduros emocional y espiritualmente es un requisito indispensable “escuchar
atentamente" a los demás. Esta es una escucha intensa junto con una
genuina apertura a la posibilidad de ser persuadido por lo que otros tienen que
decir, formulando preguntas abiertas.
Como hace cinco años, cuando me encontraba estudiando en
Chicago para obtener la certificación en planeamiento estratégico StratOp del Centro
Paterson, he podido con mi esposa mirar retrospectivamente hacia el pasado que dejamos atrás y prospectivamente al futuro que Dios tiene para nosotros y la
Fundación LiderInnova.
A pesar de que la pandemia ensombrece el presente y el
negativismo económico el futuro en general, seguimos siendo optimistas porque
nuestra esperanza nunca ha estado en la cultura de este mundo, sino en aquel
que nos llamó de manera irrevocable a su luz admirable. Gracias por acompañarnos en
esta jornada que aún no termina.
Orietta Oreamuno Gomez y Juan Carlos Flores Zúñiga
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