A solas con Dios, cuando no hay tiempo
Viviendo y Liderando Saludablemente
Blog sobre realidades y tendencias del liderazgoJueves 22 de Junio, 2023
A SOLAS CON DIOS, CUANDO NO HAY TIEMPO
“Cuando no hay tiempo para hacerlo, es cuando usted necesita más limpiar el calendario e ir aparte para orar. Cuando la saturación en su agenda le impide tomar un descanso es cuando usted más necesita el retiro. Es entonces cuando su corazón golpea los muros de la prisión de su esclavitud y declara, “Si Señor, Quiero pasar tiempo contigo” – Emily Griffin
Conforme me preparaba para salir a un reciente compromiso para impartir una conferencia, me percaté de cuanto cansancio sentía, cuanto deseaba mi propia experiencia de intimidad con Dios, y cuanto necesitaba las mismas cosas que guiaría a otros a hacer en aquel día. Después de varias décadas en el ministerio, he aprendido a poner atención a tales dinámicas internas y sabía muy bien que no podía esperar por una mejor oportunidad.
Empaqué una maleta sencilla, hice arreglos para pasar la noche y maneje hasta el sitio de retiro que estaba liderando, y salí directo tras el compromiso a un retiro de silencio de veinticuatro horas. Esa decisión cambio el tono de toda la semana y todo el mes que siguió. Me trajo de vuelta del borde de un peligroso agotamiento.
Me avivó con un sentido renovado de intimidad con Dios y me dio la oportunidad de reconectarme con el llamado de Dios para mi vida y discernir formas muy especificas de mantenerme fiel a ese llamado.
Uno de los más importantes ritmos en la vida de un líder es el constante movimiento de ir atrás y adelante entre los tiempos cuando estamos involucrados en la batalla – dando nuestro mejor esfuerzo y energía para tomar la siguiente colina – y los tiempos de retiro cuando nos estamos activos ni tenemos que estar para nadie en particular. Tiempos cuando podemos estar en la presencia de Dios por el bien de nuestra propia alma.
Uno de los más importantes ritmos en la vida de un líder es el constante movimiento de ir atrás y adelante entre los tiempos cuando estamos involucrados en la batalla – dando nuestro mejor esfuerzo y energía para tomar la siguiente colina – y los tiempos de retiro cuando nos estamos activos ni tenemos que estar para nadie en particular. Tiempos cuando podemos estar en la presencia de Dios por el bien de nuestra propia alma.
ESTAR OCUPADO NO ES EXCUSA
Una aleccionadora verdad sobre la vida en el liderazgo es que podemos estar muy ocupados y sentirnos importantes, y estar desconectados de ese lugar en el centro de nuestro ser donde sabemos quiénes somos en Dios y a que nos ha llamado -- ese lugar donde respondemos a la voz de Dios sobre cualquier otra.
Una aleccionadora verdad sobre la vida en el liderazgo es que podemos estar muy ocupados y sentirnos importantes, y estar desconectados de ese lugar en el centro de nuestro ser donde sabemos quiénes somos en Dios y a que nos ha llamado -- ese lugar donde respondemos a la voz de Dios sobre cualquier otra.
Cuando esto pasa estamos a merced de toda clase de fuerzas internas y externas, zarandeados y movidos por las expectativas de otros y nuestras propias compulsiones internas. Este vacío interno se vuelve entonces la fuente de una actividad frenética que es desatada de cualquier tipo de fundamento en Dios. Ese es un lugar terrible para que un líder este.
Los líderes cristianos en particular pueden pasar un tiempo difícil distinguiendo entre el trabajo que debemos hacer para Dios y tiempo para estar con Dios, descansando en El y disfrutando Su presencia. Con el tiempo, las Escrituras pueden ser reducidas a un libro de texto o a una herramienta ministerial en lugar de un medio de comunicación personal íntima de Dios con nosotros. La oración puede volverse un círculo agotador de diferentes clases de actividad mental o una muestra pública de nuestra destreza espiritual.
En el retiro somos capaces de estar con Dios como somos verdaderamente en completa privacidad. Allí podemos enfrentar lo que es verdadero en nuestras propias vidas – celebrar las alegrías, afligirnos por nuestras pérdidas, derramar lágrimas, sentarnos a hacer preguntas, sentir nuestro enojo, poner atención a nuestra soledad – y permitir a Dios estar con nosotros en esos lugares. Estos no son periodos de tiempo ocupados primariamente en solucionar problemas o arreglar situaciones porque no todo puede ser arreglado o solucionado. Estos son momentos para estar en la presencia de Dios y esperar a que El haga aquello que mas necesitamos dentro de nosotros.
Cuando reprimimos lo que es real en nuestras vidas y solo tratamos de soldar las grietas, nos llegamos a cansar de estar fingiendo y esto eventualmente se filtra de manera dañina para nosotros y otros. Por otro lado, la experiencia del amor incondicional de Dios y su presencia durante estos tiempos solitarios cuando no estamos ocupados haciendo algo es nuestra necesidad humana más grande.
Los líderes cristianos en particular pueden pasar un tiempo difícil distinguiendo entre el trabajo que debemos hacer para Dios y tiempo para estar con Dios, descansando en El y disfrutando Su presencia. Con el tiempo, las Escrituras pueden ser reducidas a un libro de texto o a una herramienta ministerial en lugar de un medio de comunicación personal íntima de Dios con nosotros. La oración puede volverse un círculo agotador de diferentes clases de actividad mental o una muestra pública de nuestra destreza espiritual.
En el retiro somos capaces de estar con Dios como somos verdaderamente en completa privacidad. Allí podemos enfrentar lo que es verdadero en nuestras propias vidas – celebrar las alegrías, afligirnos por nuestras pérdidas, derramar lágrimas, sentarnos a hacer preguntas, sentir nuestro enojo, poner atención a nuestra soledad – y permitir a Dios estar con nosotros en esos lugares. Estos no son periodos de tiempo ocupados primariamente en solucionar problemas o arreglar situaciones porque no todo puede ser arreglado o solucionado. Estos son momentos para estar en la presencia de Dios y esperar a que El haga aquello que mas necesitamos dentro de nosotros.
Cuando reprimimos lo que es real en nuestras vidas y solo tratamos de soldar las grietas, nos llegamos a cansar de estar fingiendo y esto eventualmente se filtra de manera dañina para nosotros y otros. Por otro lado, la experiencia del amor incondicional de Dios y su presencia durante estos tiempos solitarios cuando no estamos ocupados haciendo algo es nuestra necesidad humana más grande.
Tal clase de amor se convierte en la roca firme de nuestro ser, el fundamento de nuestra verdadera identidad y llamado. Tal tipo de descanso es profundamente restaurador, aviva nuestro liderazgo y nos capacita para llevar energía fresca y entusiasta perspectiva a las responsabilidades de debemos atender.
Disponer tiempo aparte para un retiro espiritual es “una de las experiencias más reforzadoras y fortalecedoras de nuestras vidas. Necesitamos ceder. Necesitamos rendirnos. Una vez que adoptamos esta disciplina, somos llevados a menudo por una tormenta de gracia. Dar camino al poder de esta disciplina espiritual se convierte en un paso hacia la libertad, un movimiento hacia los espacios abiertos de los hijos y las hijas de Dios”1.
¿Usted dice que no puede permitirse ir a un retiro justo ahora? Yo digo, que usted no puede permitirse no hacerlo.
Hasta una nueva oportunidad
Ruth Haley Barton y Juan Carlos Flores Zúñiga
___________________________
1. Emily Griffin, Wilderness Time (New York: Harper Collins, 1997) p.17
_____________________________________________________________
RUTH HALEY BARTON es la fundadora y Presidente del Transforming Center (www.transformingcenter.org) Barton es maestra, directora espiritual, líder de retiros y autora de libros de formación espiritual y recursos incluyendo “Fortaleciendo el Alma de tu Liderazgo” (Intervarsity Press, 2008). Este artículo fue traducido, y adaptado al español por el coach en liderazgo y CEO Juan Carlos Flores de Fundación LiderInnova con su permiso expreso para ser distribuido en la redes de coaching de la organización.
Disponer tiempo aparte para un retiro espiritual es “una de las experiencias más reforzadoras y fortalecedoras de nuestras vidas. Necesitamos ceder. Necesitamos rendirnos. Una vez que adoptamos esta disciplina, somos llevados a menudo por una tormenta de gracia. Dar camino al poder de esta disciplina espiritual se convierte en un paso hacia la libertad, un movimiento hacia los espacios abiertos de los hijos y las hijas de Dios”1.
¿Usted dice que no puede permitirse ir a un retiro justo ahora? Yo digo, que usted no puede permitirse no hacerlo.
Hasta una nueva oportunidad
Ruth Haley Barton y Juan Carlos Flores Zúñiga
___________________________
1. Emily Griffin, Wilderness Time (New York: Harper Collins, 1997) p.17
_____________________________________________________________
RUTH HALEY BARTON es la fundadora y Presidente del Transforming Center (www.transformingcenter.org) Barton es maestra, directora espiritual, líder de retiros y autora de libros de formación espiritual y recursos incluyendo “Fortaleciendo el Alma de tu Liderazgo” (Intervarsity Press, 2008). Este artículo fue traducido, y adaptado al español por el coach en liderazgo y CEO Juan Carlos Flores de Fundación LiderInnova con su permiso expreso para ser distribuido en la redes de coaching de la organización.
Comentarios