Ya es hora de Reenfocar el Liderazgo

Años atrás fui invitado por un amigo del sur de los Estados Unidos a conocer a uno de sus amigos, un viejo ministro rural quien se hacía llamar "Predicador"

Predicador lideraba un centro de rehabilitación para adictos a las drogas y alcohol. Mientras caminaba por su "granja" , aprendí un concepto que ha calado en mi corazón. Es sabiduría pura envuelta en un par de overoles, botas vaqueras y un sombrero que conoció mejores días. Tal vez no suene muy sofisticado, pero es un aspecto crucial de una vida y liderazgo saludable.

Predicador me contó que casi todas las veces que un adicto llegaba a la granja y se sentaba a conversar traía un plan para tener una mejor vida para si mismo. "Predicador, pienso que voy a hacer esto", "Predicador, he estado pensando que yo realmente no debería estar aquí, puedo manejar mi situación solo", "Predicador, pienso que puedo vencer esto y tener mi vida de vuelta".

Tras escuchar paciente y cuidadosamente, Predicador se inclinaba hacia el recién llegado, ponía una mano sobre su rodilla y decía, "Hijo, es tu mejor pensamiento el que te ha traído aquí. Si tu fueras mas inteligente, no tendrías que haber venido ni tendríamos esta conversación. Tal parece que tu necesitas el pensamiento de alguien más".

Cuando uno revisa el estado de la iglesia en el mundo, también se me ocurre que podríamos estar necesitando "el pensamiento de alguien más".

De las cerca de 400.000 iglesias, solo en los Estados Unidos hoy en día, 85% no están creciendo, 14% están creciendo por transferencia de ovejas, y solo un 1% por nuevas conversiones.

Las palabras del viejo predicador rural vuelven a mi regularmente;
"Hijo, es tu mejor pensamiento el que te trajo aquí".

Otra persona con un sabiduría profunda lo puso de esta manera, "Estúpido es el que hace estupideces". Y estoy seguro de que usted está familiarizado con frase como "Cuando el caballo muere, desmonte". O, "Insanidad es hacer la misma cosa pero esperando resultados diferentes".

ESTANCAMIENTO Y CRECIMIENTO EN MEDIO DE LA PANDEMIA

Ha quedado claro en los últimos 18 meses que tenemos que repensar nuestro enfoque del liderazgo en la iglesia. A medida que las congregaciones se vieron obligadas a poner fin a la adoración en persona, las comunidades se amotinaron en las calles y los pastores fueron atacados por todas partes por las decisiones que tomaron, se hizo obvio que lo que estábamos haciendo antes de 2020 no produjo los discípulos que esperábamos. 

Como líderes de la iglesia, ya no podemos simplemente encontrar un modelo exitoso y copiarlo, tenemos que descubrir nuevas formas de ser la iglesia.  Es cierto que en la iglesia de los países desarrollados de occidente existen los recursos y el entrenamiento, pero en la mayoría de los casos nada está pasando con o sin pandemia.

Sin embargo, si usted observa a la iglesia en otras partes del mundo, vemos un cuadro muy diferente. 40.000 personas diariamente viene a Cristo en Latinoamérica, 70.000 al día en China continental, a pesar de la crisis sanitaria y la recesión económica que ha golpeado al mundo entero por ya casi dos años.

El mas grande avivamiento numérico en la historia de la cristiandad está ocurriendo con dos notables excepciones: Europa Occidental y Norteamérica. Esto no es culpa de la pandemia. Las raíces son más profundas.

Cuando miras al horizonte y te callas lo suficiente para escuchar encuentras la explicación. La Iglesia en los Estados Unidos usa un modelo corporativo de liderazgo y la iglesia global usa un modelo bíblico de liderazgo. Han descubierto en otras regiones que para liderar una revolución espiritual, usted debe emplear modelos espirituales.

En pocas palabras, tenemos que reenfocar el liderazgo de tal manera que seamos conducidos por lo sagrado en lugar de lo secular. No obstante, el mayor obstáculo que enfrentamos como líderes y pastores es nuestra falta de disposición para detener nuestra forma de "pensar" y "reenfocar" para dar vuelta y retomar la perspectiva de Dios.

REENFOQUE SU LIDERAZGO AHORA

Es por eso por lo que estamos enfatizando nuestra serie "Reenfocando el Liderazgo" ya que no podemos seguir haciendo lo que solíamos hacer con la esperanza de obtener resultados diferentes. 

(Haga clic en https://vimeo.com/39971645 )

Nuestro enfoque desde nuestra fundación hace 16 años ha sido y es escuchar a líderes como usted sobre los desafíos que enfrenta, encontrar voces que estén experimentando con nuevas soluciones y conectarlo con esos nuevos líderes e ideas.

Todo lo que hacemos en la nueva normalidad se centra en cuatro preguntas que todo líder de la iglesia se hace:

• ¿Qué está haciendo Dios actualmente en la Iglesia? (Innovación)
• ¿Cómo podemos involucrar a nuestro cambiante vecindario? (Diversidad)
• ¿Cómo podemos impactar a la próxima generación? (Legado)
• ¿Cómo nos involucramos en nuestra comunidad para lograr un cambio significativo? (Comunidad)

Uno de mis filósofos favoritos del siglo XX fue Erma Bombeck. Esta dama tenía su forma de decir las cosas. Aunque ella no se refería al liderazgo, guarda mucha relación con lo que pasa. Ella lo expresó así; "El único lugar donde el césped es más verde es sobre un tanque séptico" ¿Cuál es su punto?  No salte la cerca pensando que el jardín de su vecino (o esposa) es mejor.

Cuando se trata de liderazgo, no salte la cerca pensando que el modelo secular lo hará feliz y efectivo. En eso se centra nuestra serie que sigue tan relevante como cuando empezamos por primera vez a compartirla en el mundo de habla hispana.

Ahora, no se me ponga extraño o empiece a gritarme. No estoy hablando sobre diferentes herramientas y métodos para planear y presupuestar y mercadear la iglesia. Estoy hablando sobre el principal fundamento de quienes somos y que hacemos espiritualmente como líderes.

Si usted se detiene lo suficiente para "reenfocar" es muy posible que usted descubra que ha estado ministrando desde un tanque séptico…. Y es su mejor "pensamiento el lo que trajo aquí".

Hasta la próxima

Juan Carlos Flores Zúñiga

FUNDACION LIDERINNOVA